LA POLÍTICA DE FUSIÓN y LA POLÍTICA DE PACTOS
Doble clic para aumentar
CAUSAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DE EL FRACASO DE LA POLÍTICA DE FUSIÓN.
Este período donde los buenos deseos se chocan con la realidad está signado por una gran inestabilidad. Pese a enfrentar difíciles situaciones se afirma el sentimiento nacional y se van sentando las bases para el posterior desarrollo.
-Surgen los primero bancos en 1857 el Banco Comercial fue fundado por las principales firmas comerciales de la plaza montevideana. Es autorizado a funcionar como un banco de emisión, depósitos y descuentos (sólo puede emitir hasta el doble del capital en oro convertible a la vista).
También comenzó a funcionar el Banco Mauá encargado de pagar el subsidio brasileño al gobierno, estaba autorizado a emitir hasta el triple de su capital convertible a la vista.
Estos bancos concedían prestamos a tres o cinco meses o sea en la practica sólo podían auxiliar al comercio, los hacendados no les interesaban porque el ciclo de producción de un hacendado es muy largo y sus títulos de propiedad presentados como garantía dependía de las circunstancias políticas, lo mismo sucedía con los préstamos a los proyectos para el desarrollo de industrias.
Estas actividades bancarias cuyos mejores negocios eran el comercio de tránsito y los prestamos al Estado no generaban riqueza, la concentraban en pocas manos.
A nivel de la ganadería se produjo un gran crecimiento del stock ganadero que de 2 millones de cabezas al terminar la guerra (1852) llegamos a unos 8 millones de cabezas de ganado en 1862 (esta abundancia traería consecuencias económicas y políticas). Aumentaron las exportaciones y creció el número de saladeros, el precio de la tierra aumento un 248% de $ 0,60 la hectárea en 1852 a $2,09 entre 1857-1861.
El resultado final de esta situación es que al no ser de interés para el europeo el consumo del tasajo quedamos reducidos a venderlos a Brasil y Cuba lugares donde se lo utilizaba como alimento para los esclavos; esta abundancia de ganado criollo fue denominado en la época de “plétora”, el ganado llegó a identificarse con el valor del cuero.
Las consecuencias sociales y políticas no se hicieron esperar hasta 1870 los estancieros reclamaban paz interna (al decir de un hacendado que no “hubiera bulla en la campaña”) cuando las guerras civiles estaban para arruinarlos.
El país del ganado criollo y las guerras civiles era incompatible con el orden que querían y necesitaban las clases alta.
Esta situación era posible porque era patente la debilidad del poder central.
El Estado carecía de poder.
Carlos Real de Azúa lo llamó “el monopolio de la coacción física”, el ejército del gobierno utilizaba las mismas armas que los revolucionarios. Además las crónicas penurias financieras impedían al gobierno a acceder a las técnicas de Europa y EE.UU. Y cuando se la poseía el ejército gubernista no estaba preparado para utilizarlas con eficacia.
Al fin y al cabo los combates se decidían en base a la movilidad, quien poseyera las mejores caballadas tenía la ventaja.
El estado no contaba con un moderno sistema de comunicaciones, los ríos crecidos se transformaban en barreras infranqueables.
Con este panorama la paz se mantenía si lo exigía la economía y los intereses de las clases poderosas. Cuando estas condiciones desaparecieron el gobierno central no pudo imponer la paz y la política de fusión fracasó, las divisas que no habían desaparecido volvieron a enfrentarse la guerra civil entró nuevamente en escena.
Bibliografía: Apogeo y crisis del Uruguay pastoril y caudillesco 1839-1875. José Pedro Barrán ED. B.O.
CAUSAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DE EL FRACASO DE LA POLÍTICA DE FUSIÓN.
Este período donde los buenos deseos se chocan con la realidad está signado por una gran inestabilidad. Pese a enfrentar difíciles situaciones se afirma el sentimiento nacional y se van sentando las bases para el posterior desarrollo.
-Surgen los primero bancos en 1857 el Banco Comercial fue fundado por las principales firmas comerciales de la plaza montevideana. Es autorizado a funcionar como un banco de emisión, depósitos y descuentos (sólo puede emitir hasta el doble del capital en oro convertible a la vista).
También comenzó a funcionar el Banco Mauá encargado de pagar el subsidio brasileño al gobierno, estaba autorizado a emitir hasta el triple de su capital convertible a la vista.
Estos bancos concedían prestamos a tres o cinco meses o sea en la practica sólo podían auxiliar al comercio, los hacendados no les interesaban porque el ciclo de producción de un hacendado es muy largo y sus títulos de propiedad presentados como garantía dependía de las circunstancias políticas, lo mismo sucedía con los préstamos a los proyectos para el desarrollo de industrias.
Estas actividades bancarias cuyos mejores negocios eran el comercio de tránsito y los prestamos al Estado no generaban riqueza, la concentraban en pocas manos.
A nivel de la ganadería se produjo un gran crecimiento del stock ganadero que de 2 millones de cabezas al terminar la guerra (1852) llegamos a unos 8 millones de cabezas de ganado en 1862 (esta abundancia traería consecuencias económicas y políticas). Aumentaron las exportaciones y creció el número de saladeros, el precio de la tierra aumento un 248% de $ 0,60 la hectárea en 1852 a $2,09 entre 1857-1861.
El resultado final de esta situación es que al no ser de interés para el europeo el consumo del tasajo quedamos reducidos a venderlos a Brasil y Cuba lugares donde se lo utilizaba como alimento para los esclavos; esta abundancia de ganado criollo fue denominado en la época de “plétora”, el ganado llegó a identificarse con el valor del cuero.
Las consecuencias sociales y políticas no se hicieron esperar hasta 1870 los estancieros reclamaban paz interna (al decir de un hacendado que no “hubiera bulla en la campaña”) cuando las guerras civiles estaban para arruinarlos.
El país del ganado criollo y las guerras civiles era incompatible con el orden que querían y necesitaban las clases alta.
Esta situación era posible porque era patente la debilidad del poder central.
El Estado carecía de poder.
Carlos Real de Azúa lo llamó “el monopolio de la coacción física”, el ejército del gobierno utilizaba las mismas armas que los revolucionarios. Además las crónicas penurias financieras impedían al gobierno a acceder a las técnicas de Europa y EE.UU. Y cuando se la poseía el ejército gubernista no estaba preparado para utilizarlas con eficacia.
Al fin y al cabo los combates se decidían en base a la movilidad, quien poseyera las mejores caballadas tenía la ventaja.
El estado no contaba con un moderno sistema de comunicaciones, los ríos crecidos se transformaban en barreras infranqueables.
Con este panorama la paz se mantenía si lo exigía la economía y los intereses de las clases poderosas. Cuando estas condiciones desaparecieron el gobierno central no pudo imponer la paz y la política de fusión fracasó, las divisas que no habían desaparecido volvieron a enfrentarse la guerra civil entró nuevamente en escena.
Bibliografía: Apogeo y crisis del Uruguay pastoril y caudillesco 1839-1875. José Pedro Barrán ED. B.O.
No hay comentarios:
Publicar un comentario